Lorena Espitia divide su tiempo entre la docencia, las artes plásticas y la música. Es bajista de Las Ruinas Telepáticas, Montón Volador y Aurora Rampante.

El trabajo de Espitia se desarrolla a la luz de un impulso autodidáctico para tratar temas como la iconografía de la extinción, las potencialidades cognitivas de los diagramas, la representación visual de las luchas sociales o la conexión entre actos de visión y actos de movimiento. Siempre establece en su trabajo un diálogo permanente entre lo que significa ser pintor y el oficio mismo de la pintura, evidenciando sus limitaciones y alcances; a su vez se cuestiona sobre los modelos de representación de la realidad y las posibilidades expansivas en la pintura.

A menudo, sus proyectos responden a circunstancias específicas que le permiten desestabilizar su propia posición como artista al explorar estrategias de representación heterogéneas como la lengua vernácula del cine y la ciencia ficción, las primeras vanguardias rusas, el conocimiento popular paleontológico entre otros intereses.