Egresado de la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia en el 2015. Ha participado en exposiciones colectivas desde el año 2013, y realizó su primera muestra individual en la galería SKETCH en el 2016.
La obra de Mateo Zúñiga nace del interés por la pintura, por el dibujo, por la creación de espacios[1]; de mundos sutiles y de relaciones cromáticas. Así mismo, del interés por la levedad, la densidad, la luz, la transparencia, el color y el movimiento, por lo tangible e intangible de la materia. Es un apasionado de la simplicidad, de las veladuras, de la calma, del experimento, de la multiplicidad de materiales, de la poesía y el informalismo, del desorden, del error y el control, la razón y la incoherencia, del escape hacia el insconciente, los impulsos ciegos. Del tiempo, de la estructura; la ausencia y el rastro, del blanco y el negro.
La naturaleza aflora como eje central de la obra, pero es la memoria, los recuerdos y las vivencias cotidianas, mediadas por el equilibrio entre la razón y la intuicíon, las que conllevan a la materialización de las imágenes.
[1] se hace referencia a lo atmosférico, al tiempo, al lugar, al ambiente, al volúmen, a la dimensión, extensión, intervalo, lápso, superficie, y área. En esta medida, el espacio abarca multiplicidad de relaciones físicas y temporales que representan el fundamento teórico y visual de su obra.