UN DÍA VOY A SER OTRA DISTINTA

Raquel Moreno

(b. 1999)

“Cuando pienso en estas mujeres bestias, creo que ellas también contienen algo de mí y de las mujeres que conozco. Todas las figuras que aparecen en esta sala permanecen con una mirada desafiante, una mirada que me gustaría tener. 

Una vez más vuelvo a esa figura de la mujer mala, bestia, fea e incómoda. La mujer que castiga y engaña, estos personajes de distintos mitos, de varios lugares y tiempos que estaban para el mal.

Las sirenas con su canto hipnótico, las arpías que son tormentosas y vengativas, la esfinge que engaña y devora gente, la araña Jorogumo que engaña a sus víctimas en forma de mujer y luego revela su verdadera forma o la medusa que petrifica con su mirada.

Pienso en la manera de convertirme en ellas, de llorar tanto hasta inundarlo todo, ahogarme y volver a nacer. De volarle en la cara a otra, transformarla en pájaro y volar juntas. O en tormenta, mi perra, que me lame las heridas, yo la lamo a ella, nos volvemos una y por fin entiendo su mirada.

Me pregunto por esa relación tan estrecha que tenemos las mujeres con lo animal, podría relacionarse con lo cíclico, la regla, la capacidad que tenemos para dar vida y el cambio de nuestro cuerpo a lo largo de los años. Cómo nuestros cuerpos históricamente conviven con un sistema de dominación y explotación. También creo que se puede relacionar con lo desconocido, lo misterioso e intuitivo.

Lo secreto.

En el miedo que producimos

El deseo de ser monstruosas y bestias

Rasguñar y morder

Ser libres

Cambiar

y por fin un día ser otra distinta”. 

Raquel.


“When I think of these beast women, I believe they also contain something of me and of the women I know. All the figures in this room remain with a defiant gaze, a look I wish I had.

Once again, I return to that figure of the bad, beastly, ugly, and uncomfortable woman. The woman who punishes and deceives, these characters from different myths, from various places and times who were associated with evil.

The sirens with their hypnotic song, the harpies who are stormy and vengeful, the sphinx that deceives and devours people, the Jorogumo spider that tricks its victims in the form of a woman and then reveals its true form, or the Medusa who petrifies with her gaze.

I think of how I might become them, of crying so much until everything floods, drowning and being reborn. Of exploding in the face of another, turning her into a bird, and flying together. Or in Tormenta, my dog, who licks my wounds, I lick hers, we become one, and I finally understand her gaze.

I wonder about that close relationship we women have with the animal, it could be related to the cyclical, the period, the capacity we have to give life, and the changes in our body over the years. How our bodies have historically coexisted with a system of domination and exploitation. I also think it can be related to the unknown, the mysterious, and the intuitive.

The secret

In the fear we produce

The desire to be monstrous and beastly

To scratch and bite

To be free

To change

And finally, one day, to become someone different.”

Raquel