INTERFAZ

Iván Navarro, Liliana Vélez, Rodolpho Parigi, Juan Betancurth

Curated by: Andrea Muñoz & Liz Caballero

The “ars erotica” * extracts its truth from the very exploration of desire, from other forms of ordering the body, from the very law of sex. Is the experience the first thing here what counts, and reason why defies the norm. On the other hand, the “scientia sexualis” establishes a whole sexuality device that obeys a social, political and economic form in which the bodies must be ordered; forces its docility to support a system. All “ars erotica” thus defies all “scientia sexualis”, as she constantly explores the limits of what can be thought, said and done about sex, relocates the pleasures, installs new ways of obtaining it and establishes a new discourse on the bodies, and therefore about desire.

(*Ars erotica: Own of civilizations foreign to the West such as India, China and Japan, here the truth of sex is extracted from practice itself, the discourse is subsequent to experience. Scientia sexualis: Since the nineteenth century the process in the West has accelerated to impose a rigorous form on sex. From here, through the speech a law establishes, before the experience, the truth about sex.)

–Marco Cortés 

El "ars erotica"* extrae su verdad de la exploración misma del deseo, de otras formas de ordenar el cuerpo, de la ley misma del sexo. Es primero aquí la experiencia lo que cuenta, y por ello lo que desafía la norma. Por otro lado, la "scientia sexualis" establece todo un dispositivo de sexualidad que obedece a una forma social, política y económica en la que se deben ordenar los cuerpos; obliga a su docilidad para el sostén de un sistema. Toda "ars erotica" desafía así a toda "scientia sexualis", en tanto ella explora constantemente los límites de lo que puede pensarse, decirse y hacerse sobre el sexo, reubica los placeres, instala nuevas formas de obtenerlo y establece un nuevo discurso sobre los cuerpos, y por lo tanto sobre el deseo. 

(*Ars erotica: Propia de civilizaciones ajenas a Occidente como la India, la China y el Japón, aquí la verdad del sexo se extrae de la práctica misma, el discurso es posterior a la experiencia. Scientia sexualis: Desde el siglo XIX se aceleró el proceso en Occidente de imponer una forma rigurosa sobre el sexo. A partir de aquí, a través del discurso una ley establece, antes de la experiencia, la verdad sobre el sexo). 

–Marco Cortés