ASMA es un dúo artístico conformado por Hanya Beliá y Matias Armendaris con interés en la fusión de los opuestos, la creación plural, la horizontalización de los valores, los espacios interseccionales, las identidades híbridas, las energías de-generadas, la multiplicidad y la traducción del lenguaje.
Su práctica investiga el espacio íntimo que toda persona posee cuando decide a través de un vínculo transformar cualquier objeto insignificante en un tesoro personal alterándolo epistemológicamente. Los juegos de lenguaje, la ilusión material y la ficción son elementos que integran la obra, priorizando las relaciones afectivas y de experiencia sobre los entendimientos lógicos. “Asma” para el médico griego Hipócrates (450 a.c.) era un evento paranormal, donde el paciente recibía una visita divina.
La obra de asma es un intento por reestablecer una valorización de las experiencias sobre las prácticas académicas que se basan en un lenguaje rígido de certitudes y no en una visión fluida de posibilidades múltiples. Las prácticas artísticas discursivas tienden a tomar formas patronizadoras, definiendo y explicando el mundo desde un punto de vista determinante; también tienden a quedarse en el espacio de reconocimiento, en un acto informativo, una queja descriptiva y no en un gesto que en su proceso active una respuesta a las estructuras que causan estos paradigmas. A favor de una transformación interna, Asma se posiciona en un interés afectivo de sensibilizar los espacios de valoración artística buscando revertir la priorización de lo racional que sirve en función de un mundo falocéntrico, que jerarquiza y que colonialmente se enfoca en designar espacios delimitantes. Es una postura activa ante un capitalismo que promueve la individualidad y la competencia.
La riqueza de los espacios especulativos, de los enfoques interpersonales, de las producciones transgenéricas es que son un lenguaje común. El darle valor a lo simple ayuda a construir una cultura de conectividad y de re-sensibilización ante la vida, que se transforma en un cultivo de la empatía y por ende del amor.
Por su parte, Julien Creuzet vive y trabaja en París. El ha expuesto de manera individual en DOCUMENT, Chicago (2017), en la Galería Doyang Lee, París, Francia (2016), en la Escuela Superior Nacional de Arte y Diseño de Nancy, Francia (2016), en los Fondos Regionales de Arte Contemporáneo de la Baja Normandía, Caen, Francia (2015), en el Centro de Arte Contemporáneo, Juvisy-sur-Orge, Francia (2013) y en la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, Torino, Italia (2012) entre otros. El participó recientemente en La Bienal de Lyon, Francia y en el Festival Hors Piste, Centro Pompidou, París, Francia (2017), en la Bienal de Arte Contemporáneo Africano de Dakar No. 12, Senegal (2016); Segunda Bienal de Kampala, Uganda (2016) y en la exposición no 30 del Programa Internacional de estudios de artistas, del Fondo Regional de Arte Contemporáneo de los países de la Loira, Francia (2016).